Mitos del fútbol que persisten

El mito del 1-0 que no muere

¿Conoces ese cliché? “Juventus siempre juega al 1-0”. Lo he escuchado de aficionados que nunca vieron un partido completo, solo clips mientras tomaban té. Aquí van números fríos: entre 1993–94 y 2007–08, Juventus promedió más de 65 goles por temporada. Sí, sesenta y cinco. No es pragmatismo defensivo; es fuegos artificiales ofensivos.

Incluso cuando Marcello Lippi fue despedido tras algunas derrotas, marcaron 56 goles esa temporada. Así que olvídate del dogma defensivo.

Cuando ‘defensivo’ se convirtió en código para ‘sobrestimado’

Lo irónico es que los llaman defensivos porque ganaron títulos con pocos goles… pero no era su objetivo. De hecho, su media de tiros y posesión superaba a rivales como Milan o Inter en esos años.

En la temporada 2000–01 bajo Ancelotti: 46 goles. Bien bajos… pero también fue su primer título sin Zidane ni Del Piero completamente sanos. ¿Restricción táctica? O simplemente mala suerte con lesiones. La data dice que fueron las lesiones.

La verdadera fórmula del dominio de Juve

Cortemos el humo: Juve no se dedicaba a esperar atrás y rezar por un gol. Su fuerza estaba en la eficiencia en transición, disciplina táctica y profundidad — no en temer perder por más de uno.

De hecho, sus temporadas más goleadoras las dirigió gente considerada ‘defensiva’: Lippi (71 goles en ’97–98), Camplone (67), incluso Ancelotti (promedio ~62). Si tu equipo marca más de 60 y aún lo llamas ‘anti-fútbol’, quizás sea hora de dejar de usar términos como ‘pragmatismo’ para justificar mediocridad.

¿Por qué estos mitos siguen vivos?

La nostalgia ama lo simple. Es más fácil decir “jugaron defendiendo” que admitir que eran mejores en todo: saques fronterizos, control del mediocampo, retención presionada.

También alimenta el estereotipo periodístico de los años 90, donde “control del balón” se usaba como sinónimo de pasividad. Pero pasar mucho no es pasivo —especialmente si ganas por dos o tres goles.

Y sí, algunos aficionados aún creen esto porque odian equipos brillantes o buscan excusas para criticar a los grandes. Entendible… pero mantengamos nuestras opiniones sobre datos reales, no sobre tribalismo.